Maravillosa experiencia: mi primer Market
¡Vengo encantada de mi primer Market y quiero compartirlo con vosotros! Nada más pisar mi tierra me he decido a escribir ésta entrada, aún tengo todo en mi memoria fresquito y no quiero dejarme nada. ¡Éste ha sido mi primer Market!
¿Y por qué Market? ¿Ya estamos con los anglicismos? -decía mi marido- ¿No es un mercadillo y ya está?
Ambos lugares tienen una sola cosa en común: Cada uno debe montar su propio tenderete. Pero dejadme que os explique la diferencia entre Market y Mercadillo, ya que el concepto Market a proliferado muchos los últimos años.
- Los artículos que puedes encontrar en un Market, ya sea gastronomía, moda o joyería, son, prácticamente en su totalidad, pura artesanía. Diferentes asociaciones reúnen a artesanos locales dándoles la oportunidad de mostrar sus productos.
- La ubicación suele ser un lugar bonito y con encanto. El Albergue Convento de Santilla del Mar no se queda atrás. El patio ajardinado con árboles y lavanda a ambos lados de los caminos, es realmente precioso. En nuestro caso resultó contraproducente. El lugar era tan bonito que muchos posibles clientes pasaban de largo pensando que era una fiesta privada. ¡Cosas del directo!
- Los productos sostenibles, ecológicos y naturales suelen ser el sello de los Market. Muy en sintonía con los artesanos.
- Suelen estar amenizados con música en directo y/o, un suave chillout de fondo, como fue nuestro caso.
- En la mayoría de los casos ofrecen ludotecas y actividades para los más pequeños. Así los adultos pueden dedicarse a recorrer los puestos con tranquilidad. Superpekes se encargaron de los niños y de mi hija, que no paró de hacer llaveros, pulseras, dibujos y un largo etcétera. ¡Gracias, chicos!
Artesanía en estado puro
Vi la joyería maravillosa de Con Ñ de Maña (que no pude evitar comprar un brazalete fantástico). De Beatriz Ahedo con sus alucinantes collares de coral y gemas preciosas. Las imaginativas ilustraciones sobre ropa de Regaliz Negro y las delicadas prendas de Judith, de Koketes. Berta de Factory Girl vintage ¡trajo unas prendas maravillosas!
Allí estuve, cortando y cosiendo los pedidos de los clientes. Organicé un mini-taller, con mis máquinas de coser, mesa de corte, plancha, costurero, etc…¡Y mis prendas por fin vuelan lejos! Ahora mismo estarán de camino a Italia y Australia.
Quien me conoce personalmente sabe que este último año lo he estado dando todo para que mi sueño se haga realidad. Y en el último mes he trabajado sábados, domingos y festivos para poder ofrecer en el Market un adelanto de la colección de invierno. Llevaba arrastrando un cansancio importante desde hace mucho tiempo. Aún así, la experiencia del Market ha sido tan buena, que he venido con un subidón de energía renovada. ¡E ideas a borbotones!
Fue una pena que Sure Sdr, la empresa encargada del evento, no hubiera hecho una publicidad un pelín más fuerte. O un cartel menos delicado y más grande. Pero pedir que todo sea perfecto es casi imposible.
Sin lugar a dudas me quedo con la frase de Beatriz Ahedo, con la que nos reímos mucho:
¡Me encanta ser feriante!
¡Un besote a todos y hasta el próximo post!